La instalación de estas Remock Lockey se hizo en una casa en una urbanización en las afueras de Madrid. Los dueños querían reforzar la seguridad de su segunda vivienda, ya que hay periodos largos en los que su casa se encuentra deshabitada.
Para poder realizar la instalación de cada una de las Remock Lockey hubo que recortar la jamba y echar masilla para nivelar, ya que la puerta no estaba paralela al cerco.
La instalación de las Remock Lockey quedó perfecta y modificando lo menos posible la estructura y la jamba de la puerta.